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Fenix Civilización

Papa Francisco: la guerra es siempre una derrota para la humanidad

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

Ciudad del Vaticano, 7 de septiembre (VIS).-Cien mil personas han acudido a la Plaza de San Pedro respondiendo al llamamiento lanzado por el Papa Francisco en el Ángelus del pasado domingo cuando convocó para hoy, 7 de septiembre una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en todo el mundo a la luz de las circunstancias dramáticas que atraviesa Siria. Desde ese día han llovido las adhesiones a una iniciativa que ha sido aplaudida no sólo por los católicos sino por las otras confesiones cristianas, por los pertenecientes a otras religiones, desde budistas a judíos y musulmanes y también por aquellos que no pertenecen a religión alguna. Se han movilizado parroquias y asociaciones, Caritas y la Comunidad de San Egidio, grupos de oración y órdenes religiosas como las Carmelitas descalzas de Tierra Santa; alcaldes y presidentes de autonomías regionales, organizaciones por la paz, la cooperación y el desarrollo, sindicatos, etc… Al llamamiento se ha adherido una larga lista de personalidades como el arquitecto italiano Renzo Piano, el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz o el Gran Mufti de Siria, lider espiritual de los sunís que esta tarde en Damasco ha invocado la paz en la mezquita de los Omeyas con los jefes religiosos de su nación. En las iglesias católicas de todo el mundo, desde Australia hasta Egipto, se ha elevado esta tarde una oración por la paz.

Ya desde esta mañana la Plaza estaba abarrotada de personas; entre ellas eran numerosas las que querían confesar, a partir de las 17,45 con alguno de los 50 sacerdotes instalados en el Brazo de Constantino y bajo las columnatas, porque Francisco quería que en esta jornada estuvieran presentes los confesores porque, “la verdadera paz nace del corazón del ser humano reconciliado con Dios y con sus hermanos”. A las 18,30 se han vuelto a leer las palabras que el Papa pronunció el pasado domingo como introducción de la Vigilia que ha comenzado a las 19 con el saludo del pontífice y el canto del “Veni Creator”, al que ha seguido la entronización de la imagen de la Virgen como “Salus Populi Romani”, llevada por cuatro Guardias Suizos.

El Papa ha comenzado entonces el rezo del Rosario; cada misterio iba acompañado por la lectura de una poesía de Santa Teresita del Niño Jesús y al final se invocaba a María: “Reina de la Paz, ruega por nosotros. Finalizado el rezo del rosario, el Santo Padre ha pronunciado la siguiente homilía:

“Y vio Dios que era bueno”.El relato bíblico de los orígenes del mundo y de la humanidad nos dice que Dios mira la creación, casi como contemplándola, y dice una y otra vez: Es buena. Nos introduce así en el corazón de Dios y, de su interior, recibimos este mensaje. Podemos preguntarnos: ¿Qué significado tienen estas palabras? ¿Qué nos dicen a ti, a mí, a todos nosotros?”

“Nos dicen simplemente que nuestro mundo, en el corazón y en la mente de Dios, es “casa de armonía y de paz” y un lugar en el que todos pueden encontrar su puesto y sentirse “en casa”, porque “es bueno”. Toda la creación forma un conjunto armonioso, bueno, pero sobre todo los seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios, forman una sola familia, en la que las relaciones están marcadas por una fraternidad real y no sólo de palabra: el otro y la otra son el hermano y la hermana que hemos de amar, y la relación con Dios, que es amor, fidelidad, bondad, se refleja en todas las relaciones humanas y confiere armonía a toda la creación. El mundo de Dios es un mundo en el que todos se sienten responsables de todos, del bien de todos. Esta noche, en la reflexión, con el ayuno, en la oración, cada uno de nosotros, todos, pensemos en lo más profundo de nosotros mismos: ¿No es ése el mundo que yo deseo? ¿No es ése el mundo que todos llevamos dentro del corazón? El mundo que queremos ¿no es un mundo de armonía y de paz, dentro de nosotros mismos, en la relación con los demás, en las familias, en las ciudades, en y entre las naciones? Y la verdadera libertad para elegir el camino a seguir en este mundo ¿no es precisamente aquella que está orientada al bien de todos y guiada por el amor?”

“Pero preguntémonos ahora: ¿Es ése el mundo en el que vivimos? La creación conserva su belleza que nos llena de estupor, sigue siendo una obra buena. Pero también hay “violencia, división, rivalidad, guerra”. Esto se produce cuando el hombre, vértice de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de bondad, y se cierra en su propio egoísmo”.

“Cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses y se pone en el centro, cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder, cuando se pone en el lugar de Dios, entonces altera todas las relaciones, arruina todo; y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento. Eso es exactamente lo que quiere hacernos comprender el pasaje del Génesis en el que se narra el pecado del ser humano: El hombre entra en conflicto consigo mismo, se da cuenta de que está desnudo y se esconde porque tiene miedo tiene miedo de la mirada de Dios; acusa a la mujer, que es carne de su carne; rompe la armonía con la creación, llega incluso a levantar la mano contra el hermano para matarlo. ¿Podemos decir que de la “armonía” se pasa a la “desarmonía”? No, no existe la “desarmonía”: o hay armonía o se cae en el caos, donde hay violencia, rivalidad, enfrentamiento, miedo”.

“Precisamente en medio de este caos, Dios pregunta a la conciencia del hombre: “¿Dónde está Abel, tu hermano?”. Y Caín responde: “No sé, ¿soy yo el guardián de mi hermano?” Esta pregunta se dirige también a nosotros, y también a nosotros nos hará bien preguntarnos: ¿Soy yo el guardián de mi hermano? Sí, tú eres el guardián de tu hermano. Ser persona humana significa ser guardianes los unos de los otros. Sin embargo, cuando se pierde la armonía, se produce una metamorfosis: el hermano que deberíamos proteger y amar se convierte en el adversario a combatir, suprimir. ¡Cuánta violencia se genera en ese momento, cuántos conflictos, cuántas guerras han jalonado nuestra historia! Basta ver el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. No se trata de algo coyuntural, sino que es verdad: en cada agresión y en cada guerra hacemos renacer a Caín. ¡Todos nosotros! Y también hoy prolongamos esta historia de enfrentamiento entre hermanos, también hoy levantamos la mano contra quien es nuestro hermano. También hoy nos dejamos llevar por los ídolos, por el egoísmo, por nuestros intereses; y esta actitud va a más: hemos perfeccionado nuestras armas, nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles nuestras razones para justificarnos. Como si fuese algo normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte. La violencia, la guerra traen sólo muerte, hablan de muerte. La violencia y la guerra utilizan el lenguaje de la muerte”.

“Tras el caos del Diluvio, dejó de llover, apareció el arcoiris y la paloma trajo un ramo de olivo. Pienso también hoy en aquel olivo que los representantes de las diferentes religiones plantamos en Buenos Aires, en la Plaza de Mayo, en el año 2000, pidiendo que no haya más caos, pidiendo que no haya más guerra, pidiendo paz”.

“En estas circunstancias, me pregunto: ¿Es posible seguir el camino de la paz? ¿Podemos salir de esta espiral de dolor y de muerte? ¿Podemos aprender de nuevo a caminar por las sendas de la paz? Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna de la Salus populi romani, Reina de la paz, quiero responder: Sí, es posible para todos. Esta noche me gustaría que desde todas las partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos. Mi fe cristiana me lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiera que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz. Quisiera pedir al Señor, esta noche, que nosotros cristianos, los hermanos de las otras religiones, todos los hombres y mujeres de buena voluntad gritasen con fuerza: ¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz! Que cada uno mire dentro de su propia conciencia y escuche la palabra que dice: Sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación, sino con el encuentro. ¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad. Resuenen una vez más las palabras de Pablo VI: “Nunca más los unos contra los otros; jamás, nunca más ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!”.”La Paz se afianza solamente con la paz; la paz no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad”. Perdón, diálogo, reconciliación son las palabras de la paz: en la amada nación siria, en Oriente Medio, en todo el mundo. Recemos por la reconciliación y por la paz, contribuyamos a la reconciliación y a la paz, y convirtámonos todos, en cualquier lugar donde nos encontremos, en hombres y mujeres de reconciliación y de paz. Amén”.

Finalizada la meditación del Pontífice, se ha guardado silencio mientras se preparaba el altar para la exposición del Santísimo. Durante la adoración se ha leído una lectura bíblica sobre el tema de la paz, seguida de la oración de un Papa sobre ese mismo argumento,y de una invocación responsorial para pedirla. Al final de cada uno de estos momentos, cinco parejas de personas (en representación de Siria, Egipto, Tierra Santa, Estados Unidos y Rusia) ofrecían incienso en el incensario a la derecha del altar. La oferta iba acompañada de una serie de invocaciones cuyo tema común era la paz, entre ellas “Señor que amas la vida lleva a la paz allí donde se decide la suerte de las naciones” y “Rompe con tu potencia creadora cualquier violencia contra la vida humana”.

A la adoración han seguido las lecturas, “en la forma más larga prevista para una celebración de vigilia”; se ha leído el capítulo 20 del Evangelio de San Juan. Después, alrededor de las 22,15 ha habido, hasta las 22,40, un tiempo prolongado de silencio para la oración personal.

La ceremonia, verdadera y propia, ha concluido con la bendición eucarística que Francisco ha impartido a los presentes. Y hoy, el Papa ha escrito a los 9 millones de personas que siguen su cuenta de tweet: “Rezad por la paz”.

"¡QUEREMOS UN MUNDO DE PAZ, NUNCA MÁS LA GUERRA!"

Tomado de: News.va Español

Imagen de archivo

TEXTO COMPLETO DEL ANGELUS – PAPA FRANCISCO:

“Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!

Hoy, queridos hermanos y hermanas, quisiera hacerme intérprete del grito que sube de todas partes de la tierra, de todo pueblo, del corazón de cada uno, de la única gran familia que es la humanidad, con angustia creciente: ¡es el grito de la paz! El grito que dice con fuerza: ¡queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz, queremos que en nuestra sociedad, destrozada por divisiones y por conflictos, estalle la paz; nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precioso, que debe ser promovido y tutelado.

Vivo con particular sufrimiento y preocupación las tantas situaciones de conflicto que hay en nuestra tierra, pero, en estos días, mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por los dramáticos desarrollos que se presentan.

Dirijo un fuerte llamamiento por la paz, ¡un llamamiento que nace de lo íntimo de mí mismo! ¡Cuánto sufrimiento, cuánta devastación, cuánto dolor ha traído y trae el uso de las armas en aquel martirizado país, especialmente entre la población civil e inerme! ¡Pensemos en cuantos niños no podrán ver la luz del futuro! Con particular firmeza condeno el uso de las armas químicas: les digo que tengo aún fijas en la mente y en el corazón las imágenes terribles de los días pasados! ¡Hay un juicio de Dios y también un juicio de la historia sobre nuestras acciones al que no se puede escapar! Jamás el uso de la violencia lleva a la paz. ¡Guerra llama guerra, violencia llama violencia!

Con toda mi fuerza, pido a las partes en conflicto que escuchen la voz de su propia conciencia, que no se cierren en sus propios intereses, sino que miren al otro como un hermano y emprendan con coraje y con decisión la vía del encuentro y de la negociación, superando la ciega contraposición. Con la misma fuerza exhorto también a la Comunidad Internacional a hacer todo esfuerzo para promover, sin ulterior demora, iniciativas claras por la paz en esa nación, basadas en el diálogo y en la negociación, por el bien de la entera población siria.

Que no se ahorre ningún esfuerzo para garantizar asistencia humanitaria a quien está afectado por este terrible conflicto, en particular a los evacuados en el país y a los numerosos prófugos en los países vecinos. Que a los agentes humanitarios, empeñados en aliviar los sufrimientos de la población, se les asegure la posibilidad de prestar la ayuda necesaria.

¿Qué podemos hacer nosotros por la paz en el mundo? Como decía el Papa Juan: a todos nos corresponde la tarea de recomponer las relaciones de convivencia en la justicia y en el amor (Cfr. Carta encíclica, Pacem in terris [11 abril de 1963]: AAS 55 [1963], 301-302).

¡Que una cadena de empeño por la paz una a todos los hombres y a las mujeres de buena voluntad! Es una invitación fuerte y urgente que dirijo a la entera Iglesia Católica, pero que extiendo a todos los cristianos de las demás Confesiones, a los hombres y mujeres de toda religión y también a aquellos hermanos y hermanas que no creen: la paz es un bien que supera toda barrera, porque es un bien de toda la humanidad.

Repito con voz alta: no es la cultura del nfrentamiento, la cultura del conflicto la que construye la convivencia en los pueblos y entre los pueblos, sino la cultura del encuentro, la cultura del diálogo: éste es el único camino hacia la paz.

Que el grito de la paz se eleve alto para que llegue al corazón de todos y todos dejen las armas y se dejen guiar por el anhelo de paz.

Por esto, hermanos y hermanas, he decidido convocar para toda la Iglesia el próximo 7 de septiembre, víspera de la fiesta de la Natividad de María, Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio, y en el mundo entero, y también invito a unirse a esta iniciativa, según el modo que considerarán más oportuno, a los hermanos cristianos no católicos, a los pertenecientes a las demás religiones y a los hombres de buena voluntad.

El 7 de septiembre, en la Plaza de San Pedro, aquí, desde las 19.00 y hasta las 24.00, nos reuniremos en oración y en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don para la amada nación siria y para todas las situaciones de conflicto y de violencia en el mundo.

¡La humanidad tiene necesidad de ver gestos de paz y de escuchar palabras de esperanza y de paz! Pido a todas las Iglesias particulares que, además de vivir este día de ayuno, organicen algún acto litúrgico según esta intención.

A María le pedimos que nos ayude a responder a la violencia, al conflicto y a la guerra, con la fuerza del diálogo, de la reconciliación y del amor.

Ella es Madre: que Ella nos ayude a encontrar la paz. Todos nosotros somos sus hijos. Ayúdanos, María, a superar también este momento difícil y a empeñarnos a construir cada día y en todo ambiente una auténtica cultura del encuentro y de la paz.

María, Reina de la paz, ¡ruega por nosotros!

Todos: María, Reina de la paz, ¡ruega por nosotros!

Para recordar y "hacer memoria". Raoul Follereau, el "apóstol de los leprosos".

Tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/nel-mondo/dettaglio-articolo/articolo/follereau-follereau-follereau-27189/

Traducción no oficial

Raoul Follereau: una vida por la justicia

El apóstol de los leprosos, nació hace 110 años, un testimonio evangélico y de servicio a los demás, especialmente los pobres y marginados

RAOUL FOLLEREAU (FOTO: AIFO)

RAOUL FOLLEREAU (FOTO: AIFO)

MARIA TERESA PONTARA PEDERIVA

El apóstol de los leprosos, nació 17 de agosto 1903. "El vagabundo de la caridad que ahora tiene 110 años," se abrió tanto desde el pasado mes de enero, el sitio web de la Fundación Raoul Follereau: el apóstol de los leprosos, de hecho, nació en Nevers 17 de agosto 1903.

Un testimonio del Evangelio en el servicio a los demás, especialmente los pobres y marginados, a Follereau eso ", impulsado por el amor al prójimo, ha dedicado su vida al cuidado de las personas que sufren de la enfermedad de Hansen, incluso en los lugares más remotos del planeta , fomentando en particular el Día Mundial contra la lepra "como recordó Benedicto XVI el pasado mes de enero.

No es de extrañar por qué, a sólo 15 años de edad, el joven Raoul en un discurso dijo: "Vivir es ayudar a los demás a vivir." Pero es sólo a partir de 1935, cuando se ven afectados por la historia de unas monjas misioneras en Côte d’Ivoire, que su vida, el escritor intelectual y poeta, es decididamente a favor de la dirección de los enfermos de lepra, con un compromiso activo con 360 º - Las solicitudes a los jefes de Estado y de Gobierno en la ONU - hasta la creación en 1954 del Día Mundial, que se celebra hoy en más de 150 países.

Siguiendo los pasos de Charles de Foucault reúna en persona la realidad de la lepra en África. Pero no es sólo una enfermedad del enemigo a combatir: para él, emparejado con Madeleine Boudou, por lo que son "otros leprosis", tales como la indiferencia, el egoísmo, la hipocresía, la injusticia que divide al mundo en dos . Llegó a proponer una "huelga del egoísmo" y 1964/69 llegó a la vida de una campaña para convertir el costo de un día de guerra en fondos para la iniciativa de paz - que se situó en el centro de la impugnación de la guerra Vietnam - grabado el número de miembros de más de 4 millones de jóvenes en todo el mundo. Una de las ideas que hacen que sea conocida por los jóvenes de esa época, católicos o no, es el reconocimiento de que la búsqueda de un sentido de la vida y la promoción de la dignidad humana está en el centro de collocavano fracturas del siglo XX.

Viajero incansable, Follereau cruzó el planeta (se calcula el equivalente a 32 veces) para sensibilizar a la gente a las necesidades de los leprosos y marginados, y en especial los que les ayudaron y cumplir con ellos ("la civilización es el paciente el deseo, apasionada y tenaz ver menos injusticia en la tierra, menos dolor, menos la desgracia "). Hábil comunicador, ha dado cientos de conferencias en forma extraordinaria, adaptándose a las necesidades de las partes interesadas y ha escrito miles de artículos y algunos libros. Desgastado en lo físico, fallecido el 6 de diciembre de 1977.

En su mensaje a los jóvenes en 1968 había escrito: "Es s el momento de poner fin a la historia inhumana. La riqueza del mundo es de todos: es la verdad que debe ganar ".

Papa Francisco: pensemos en nuestra Madre, que está en el cielo con Jesús y celebremos su fiesta

Tomado de: http://www.news.va/es/news/papa-francisco-pensemos-en-nuestra-madre-que-esta

2013-08-14 Radio Vaticana

(RV). Este jueves, en el corazón del mes de agosto, los cristianos de Oriente y de Occidente celebran la fiesta de la Asunción de María santísima al cielo. En el marco de esta solemnidad, el Papa Francisco saldrá del Vaticano con destino a Castel Gandolfo, a unos 30 Km. al sur de la Roma, donde visitará el Monasterio de clausura de las Clarisas.
Y a las 10,30 de la mañana, en la Plaza de la Libertad, ante el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo celebrará la Santa Misa, con el posterior rezo de la antífona mariana del ángelus en la Fiesta de la Asunción de María Santísima. Después del almuerzo visitará de forma privada la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva y regresará a la Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco en la cita del rezo dominical que precede esta solemnidad mariana hizo hincapié en nuestro anhelo y espera de «Cristo mismo, que vendrá a buscarnos para llevarnos a la fiesta sin fin, como ya ha hecho con su Madre María Santísima, que la ha llevado al cielo, con Él»:

«Queridos hermanos y hermanas: recordemos que el próximo jueves es la solemnidad de la Asunción de María ¡pensemos en nuestra Madre, que está en el cielo con Jesús y ese día celebremos la fiesta de Ella!» En la Iglesia católica, el dogma de la Asunción —como es sabido— fue proclamado durante el Año santo de 1950 por el siervo de Dios Papa Pío XII. Además es una memoria que hunde sus raíces en la fe de los primeros siglos de la Iglesia.

En Oriente se llama todavía hoy «Dormición de la Virgen». En un antiguo mosaico de la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma, que se inspira precisamente en el icono oriental de la «Dormitio», están representados los Apóstoles que, advertidos por los ángeles del final terreno de la Madre de Jesús, se encuentran reunidos en torno al lecho de la Virgen. En el centro está Jesús, que tiene entre sus brazos una niña: es María, que se hizo «pequeña» por el Reino y fue llevada por el Señor al cielo.Tenemos ante nuestros micrófonos al Cardenal Santos Abril y Castelló, Arcipreste de la Basílica Papal romana de Santa María la Mayor, que nos habla de la profunda devoción mariana del Papa Bergoglio. En una entrevista realizada por Alberto Goroni, el purpurado español, recuerda que María sigue acompañando a la Iglesia, a todos los hijos de la Iglesia y cómo no al Papa Francisco, que en sus cinco meses de pontificado ya visitó cinco veces este santuario mariano, donde se encuentra la Virgen Salus Populi Romani, el más antiguo de Occidente.
(CdM – RV)

Reflexión espiritual de Pablo VI sobre la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María

Tomado de: https://www.facebook.com/news.va.es

Pietro Cavallini. 1296-1300. Asunción de la Santísima Madre de Dios. Basilica di Santa Maria in Trastevere, Roma.

Pietro Cavallini. 1296-1300. Asunción de la Santísima Madre de Dios. Basilica di Santa Maria in Trastevere, Roma.

La solemnidad del 15 de agosto celebra la gloriosa Asunción de María al cielo: fiesta de su destino de plenitud y de bienaventuranza, de la glorificación de su alma inmaculada y de su cuerpo virginal, de su perfecta configuración con Cristo resucitado; una fiesta que propone a la Iglesia y ala humanidad la imagen y la consoladora prenda del cumplimiento de la esperanza final; pues dicha glorificación plena es el destino de aquellos que Cristo ha hechos hermanos.

La devoción a la Santísima Virgen … refleja en la praxis cultual el plan redentor de Dios, debido a lo cual corresponde un culto singular al puesto también singular que María ocupa dentro de él. Asimismo…las diversas formas de piedad hacia la Madre de Dios se desarrolla en armónica subordinación al culto a Cristo.

La reflexión de la Iglesia contemporánea sobre el misterio de Cristo y sobre su propia naturaleza la ha llevado a encontrar, como raíz del primero y como coronación de la segunda, la misma figura de Mujer: la Virgen María, Madre precisamente de Cristo y Madre de la Iglesia. Un mejor conocimiento de la misión de María, se ha transformado en gozosa veneración hacia ella y en adorante respeto hacia el sabio designio de Dios, que ha colocado en su Familia -la Iglesia-, como en todo hogar doméstico, la figura de una Mujer, que calladamente y en espíritu de servicio vela por ella y protege benignamente su camino hacia la patria, hasta que llegue el día glorioso del Señor.

Pablo VI, Exhortación Apostólica “Marialis Cultus”.

Franz Jägerstätter, un mártir de la "no-violencia" para conocer

Artículo tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/

08/09/2013

Traducción al español no oficial, aquí el  texto original

Hace exactamente 70 años murió ejecutado por los nazis, desde 2007 es Beato.

Franz Jägerstätter


MARIA TERESA PONTARA PEDERIVA
TRENTO


El 9 de agosto de 1943, en la siniestra prisión de Brandenburg an der Havel en Berlín - en el que perdieron la vida en el mismo pastor luterano Dietrich Bohnöffer y el sacerdote católico Max Joseph Metzger - fue guillotinado Jägerstätter Franz, uno de los testigos de la resistencia no violenta a Hitler. Fue beatificado, y dio la bienvenida en el grupo de mártires de la fe en 2007 en la catedral de Linz en Austria, su país natal (su memoria litúrgica se fija el 21 de mayo, el día de la beatificación del Papa Benedicto XVI).
Durante 70 años, la figura del agricultor sacristán de San Radegund, justo al norte de Salzburgo, que se negó a alistarse en las filas de la prisión nazi y pagando con sus vidas, es una advertencia contra la guerra y la violencia de muchos jóvenes católicos y Europa no central en el mundo, pero también es muy conocida en Irlanda y el Reino Unido, y mucho menos en Italia, con la excepción de Trentino-Alto Adige, donde se embarcó en el Grupo Jägerstätter Italia, gracias a los esfuerzos de un sociólogo, Giampiero Girardi , ex coordinador del grupo de objetores de conciencia Caritas, un grupo que cuenta con miembros en la subida un poco por todo el país.
Las iniciativas de memoria tradicionales este año se anunciará en una mayor intensidad: 2.013 bajo el alemán ya estaba definido, el Año de la Jägerstätter, por una parte, debido a los 70 años del martirio, el otro para 100 aniversario, el 4 de marzo, el Franziska viuda que vivía con una de sus 3 hijas, Mary. Pero Franziska, murió ni siquiera dos semanas más tarde, por lo que este aniversario ha, por primera vez, el significado de una memoria dual: la extrema variedad de Franz hecho no pudo ser logrado sin la valentía y la fuerza que sólo la fe puede proporcionar la esposa Franziska, de treinta años, y muy consciente de estar solo, después de 7 años de matrimonio, con 3 hijas pequeñas. Contra todos los pronósticos, incluyendo a su madre y algunos de los sacerdotes, la pareja, los franciscanos terciarios desde 1940, confiando en la Divina Providencia, han hecho que la única opción para los cristianos de ser coherentes, escuchar a su conciencia, de la Escritura y del magisterio.
"No se puede ser cristiano y seguir a los nazis: hay momentos en que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres", Franz había escrito la noche anterior para informar a Enns cuarteles 02 de marzo 1943 después de recibir la postal llamar a las armas. Encarcelado el ex convento de las Ursulinas, 06 de julio fue condenado a muerte por este motivo, por el tribunal de crímenes de guerra en Berlín y 9 de agosto se llevó a cabo la pena de muerte.
Con motivo de Pax Christi Internacional, que los describe como "constructores de paz", escribió: "En este Año de la Fe, Franz y Franziska son algunos de los testigos más importantes y creíbles de nuestra fe. Estén seguros de que vamos a seguir compartiendo su historia con otros, para fomentar las nuevas generaciones a aprender de esta profunda fe y su testimonio del Evangelio de la paz y la no violencia ".
Las celebraciones más importantes se llevarán a cabo este año en Berlín, uno en el ' Foro de la Cultura Österreichische y otro en colaboración con la parroquia de la Santísima Trinidad: Dos intervenciones de la histórica, y también su biógrafo, Erna Putz en el tema "Franz & Franziska Jägerstätter - La recepción de dos formas torpes "y" El nacimiento y devenir de una decisión ": la figura del mártir, de hecho, se discute desde hace años sus compatriotas y ex soldados de la Wehrmacht (pero la beatificación de 2007 dejó en claro reconocimiento de "heroísmo de los mártires también por la Iglesia), mientras que en su vida se compuso numerosas obras de teatro, la última de las cuales, por Felix Mitterer, se celebra estos días en Haag. La fe y la tenacidad del Franziska viuda han sido capaces de hacer el resto, con la publicación de sus cartas, la historia de su vida, la férrea voluntad de mantener viva la memoria de su marido.
Pax Christi Austria lugar invita a las celebraciones de la parroquia de St. Radegund (diócesis de Linz) alberga la tumba de los dos cónyuges, donde hasta hace Franziska 2 años se reunió con los participantes y ofreció su testimonio (sólo el año pasado el vacío de la salud "han impedido).
Incluso en Londres, patrocinada por Pax Christi, como de costumbre, hay una celebración por la tarde, a las 16.00 hora de la muerte del beato Franz, en la Catedral de Westminster.

Terminan los exámenes doctrinales sobre la beatificación de Romero

Tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/

El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, mons. Gerhard Ludwig Müller: la “luz verde” llegó cuando Benedicto XVI era el Papa reinante

EN RECUERDO DE MONS. ROMERO
EN RECUERDO DE MONS. ROMERO
GIANNI VALENTE
ROMA
El arzobispo Óscar Arnulfo Romero, “fue un gran testimonio de la fe y de la petición de justicia social”, y las verificaciones para el “nihil obstat” doctrinal en su proceso de beatificación tuvieron una acelereción “dede Benedicto XVI”. Lo reveló a Vatican Insider el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, actual Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Mientras Papa Francisco está viviendo en Brasil el abrazo del catolicismo latinoamericano, desde Roma el arzobispo-teólogo alemán confirma que ya no hay cuestiones doctrinales que demoren la beatificación del que tantos fieles llaman “San Romero de América”. La “luz verde” del ex-Santo Oficio se encendió cuando en el trono de Pedro todavía estaba Benedicto XVI.
Esta tarde el Prefecto de la Doctrina de la Fe volará a Río de Janeiro, en donde participará en la clausura de la JMJ. En los comentarios del arzobispo Müller sobre las jornadas brasileñas de Francisco surge su cordial sintonía con la “conversión pastoral” que el Papa argentino no se cansa de sugerir a toda la Iglesia.
Papa Francisco está en Brasil, Muchos católicos latinoamericanos conservan la memoria devota de Óscar Romero. ¿Qué representa para usted la figura del obispo asesinado sobre el altar?
Considero a Óscar Arnulfo Romero un gran testimonio de la fe y de la sed de justicia social. Su testimonio se expresaba también a través de las homilías en las que hablaba de la trágica condición que vivía en esos años su pueblo. El orden social solo se puede fundar en la defensa de la afirmación de la justicia, y no en la violencia o la ley del más fuerte. Esta es la doctrina de la iglesia. Incluso la Constitución “Gaudium es Spes”, emanada del Concilio Vaticano II, había reafirmado que todos los hombres son criaturas de Dios con los mismos derechos y con las mismas posibilidades para acceder a los bienes de la naturaleza, a los bienes de la Creación y de la cultura. El obispoRomero, en cada una de sus intervenciones, repetía solamente esto.
Sin embargo, su causa de beatificación parece haberse topado con algunos obstáculos. Para algunos era oportuno tomar un poco de tiempo. Según ellos, la figura de Romero beatificado podía convertirse en una bandera de la Teología de la Liberación.
El proceso relativo al “nihil obstat” doctrinal en la Congregación procedió con normalidad y ya bajo Benedicto XVI tuvo una aceleración decisiva. No hay que olvidar que en 2007, en su viaje hacia Brasil, Papa Ratzinger dijo claramente que él consideraba a Romero digno de ser beatificado. Ahora, con Papa Francisco, el proceso procede con mayor velocidad en la Congregación para las Causas de los Santos.
Usted conoce muy bien algunas realidades eclesiales de América Latina. ¿Qué es lo que más le sorprende del viaje de Papa Francisco a Brasil?
El viaje del Papa a Brasil es algo muy grande. Papa Francisco sabe acercarse al corazón de los jóvenes y ellos se sienten comprendidos, aceptados. Reconocen inmediatamente al buen pastor que ofrece a todos el don del Evangelio, el misionero que no trata de obtener ventajas para sí mismo, que no pide ni votos ni dinero. La forma en la que propone la Buena Noticia de Jesús atrae y desarma no solo a los jóvenes, sino a todos.
¿­Incluso a los no católicos?
Todos ven en él la alegría al anunciar el Evangelio y de ser miembros de una única familia de Dios en la Iglesia católica. Se descubre que la fe católica es la fuente más viva que riega la humanidad misma del pueblo brasileño. Creo que este viaje dará grandes frutos, incluso en relación con el regreso a la plena comunión con la Iglesia católica de tantos cristianos que siguieron la propaganda separatista de las sectas más hostiles hacia el catolicismo.

Segundo Discurso del Papa Francisco en Brasil - Santa Misa en Aparecida

Homilía del Papa en la Basílica de Aparecida Francisco el 24 de julio de 2013.

Venerados hermanos en el episcopado y en el sacerdocio;

Queridos hermanos y hermanas!

¡Qué alegría me da por venir a la casa de la Madre de todos los brasileños, el santuario de Nuestra Señora de Aparecida. El día después de mi elección como Obispo de Roma fue a visitar la Basílica de Santa Maria Maggiore, encomendar a la Virgen de mi ministerio como Sucesor de Pedro. Hoy en día, yo quería venir aquí a rezar a María, nuestra Madre, el éxito de la Jornada Mundial de la Juventud y poner sus pies la vida de los pueblos latinoamericanos.
Quería decirles, en primer lugar, una cosa. En este santuario, hace seis años, cuando la ciudad celebró la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, podría darme personalmente en cuenta un hecho hermoso: ver cómo los obispos - que trabajaron en el tema del encuentro con Cristo, discipulado y la misión - estaban animados, seguimiento y, en cierto sentido, inspirado en los miles de peregrinos que venían a diario a confiar su vida a la Virgen: la Conferencia que fue un gran momento en la vida de la Iglesia. Y, de hecho, se puede decir que el Documento de Aparecida nació precisamente este encuentro entre el trabajo de los pastores y la fe sencilla de los peregrinos, bajo la protección maternal de María. La Iglesia, en la búsqueda de Cristo, siempre es mejor que la casa de la madre y le pregunta: "Muéstranos a Jesús." Es María quien aprende el verdadero discipulado. Y por lo tanto la Iglesia en misión siempre viene a raíz de María.
Así que frente a la Jornada Mundial de la Juventud que me trajo a Brasil, también hoy vengo llamando a la puerta de la casa de María, que amaba a Jesús y educado, así que nos ayude a todos, pastores del Pueblo de Dios, a los padres y educadores, para transmitir a los jóvenes los valores que los harán constructores de un país y de una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Para ello, me gustaría llamar la atención sobre tres posturas simples: Mantenga la esperanza; Déjese sorprender por Dios para vivir en la alegría.
1. Mantener la esperanza . La segunda lectura de la Misa presenta una escena dramática: una mujer - la imagen de María y de la Iglesia - que es perseguido por un dragón - el diablo - que quiere devorar a su hijo. La escena, sin embargo, no es la muerte, sino la vida, porque Dios interviene y pone al niño salvado (cf. Ap 12,13 A.15-16a). Muchas de las dificultades en la vida de cada uno, en nuestra gente, nuestras comunidades, pero en mayor que parezcan, Dios nunca nos deja de ser sumergidos. Desaliento frente que pudiera aparecer en la vida, en los que trabajan en la evangelización o que se esfuerza por vivir la fe como padre y madre de la familia, quiero decir con fuerza: Siempre han de corazón es seguro! Dios camina a su lado, nunca dejarlos indefensos! Nunca pierdas la esperanza! Que no se apague en nuestros corazones! El "dragón", el mal está presente en nuestra historia, pero no es el más fuerte. Dios es más fuerte, y Dios es nuestra esperanza! Es cierto que hoy en día, más o menos todo el pueblo, y también nuestra experiencia de los jóvenes la fascinación de tantos ídolos que se interponen en el lugar de Dios y parece que la esperanza: el dinero, el poder, el éxito, el placer. A menudo, una sensación de soledad y vacío entra en los corazones de muchos y conduce a obtener una indemnización, estos pasajeros ídolos. Queridos hermanos y hermanas, que son luces de esperanza! Tener una actitud positiva ante la realidad. Deseemos generosidad que caracteriza a los jóvenes, acompañándolos en el proceso de convertirse en protagonistas de la construcción de un mundo mejor, son un poderoso motor para la Iglesia y para la sociedad. No tienen por qué sólo lo que necesitan se propone principalmente aquellos valores intangibles que son el corazón espiritual de un pueblo, la memoria de un pueblo. En este santuario, que es parte de la memoria de Brasil, podemos casi a tientas ellos: la espiritualidad, la generosidad, la solidaridad, la perseverancia, la fraternidad, la alegría, son los valores que están arraigados profundamente en la fe cristiana.
2. El segundo enfoque: ¡Déjate sorprender por Dios . ¿Quién es el hombre y la mujer de la esperanza - una gran esperanza que la fe nos da - sabe que, incluso en medio de las dificultades, Dios actúa y nos sorprende. La historia de este templo es un ejemplo: tres pescadores después de un día sin poder pescar en las aguas del Río Parnaíba, encuentra algo inesperado: una imagen de la Virgen. ¿Quién podría imaginar que el lugar de pesca infructuosa, se convertiría en el lugar donde todos los brasileños se sienten hijos de la misma madre? Dios siempre sorpresas, como el vino nuevo en el Evangelio que escuchamos. Dios siempre se reserva la mejor. Pero vamos a estar sorprendidos que le pide su amor, que damos la bienvenida a sus sorpresas. Confía en Dios! Lejos de él, la alegría del vino, el vino de la esperanza se agota. Si nos acercamos a Él, si nos quedamos con él, lo que parece agua fría, lo que es difícil, lo que es el pecado, se convierte en el nuevo vino de la amistad con Él
3. La tercera posición: Vivir en alegría . Queridos amigos, si caminamos en la esperanza, que nos deja sorprendidos por el nuevo vino que Jesús nos ofrece, no hay alegría en nuestro corazón y debemos ser testigos de la alegría. El cristiano es gay, no es triste. Dios está con nosotros. Tenemos una madre que siempre reza por la vida de sus hijos, para que nosotros, como Queen Esther en la primera lectura (cf. Est 5, 3). Jesús nos mostró el rostro de Dios es un Padre que nos ama. El pecado y la muerte han sido vencidos. El cristiano no puede ser pesimista! No se puede tener un tipo que parece estar en un constante estado de luto. Si somos verdaderamente enamorado de Cristo y sentir lo mucho que Él nos ama, nuestro corazón "encender" de tal alegría que infectan a los que están de nuestro lado. Como Benedicto XVI dijo: "El discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro" (Conferencia Inaugural de Aparecida [13 de mayo 2007]: Enseñanzas III / 1 [2007] , 861). Queridos amigos, llegó a llamar a la puerta de la casa de María. Ella nos abrió, nos hizo entrar y nos muestra a su Hijo. Ahora se nos pide: "Haced lo que Él os diga" (Jn 2,5). Sí, nuestra Madre, nos comprometemos a hacer lo que Jesús nos dice! Y vamos a ver con la esperanza, confiando en las sorpresas de Dios y lleno de alegría. Que así sea.